Tatiana Tereshkova

Era una noche de tormenta, o eso dice la leyenda. Mientras fuera el cielo sonaba enfadado, un grupo de amigos de buena cuna decidieron entretenerse contándose los unos a los otros, un cuento de terror. Mary Godwin era una mujer pálida, que vestía de blanco inmaculado y que más tarde sería conocida como Mary Shelley. Tenía 18 años, un cerebro privilegiado y la energía de una locomotora. De sus labios brotó la historia de un monstruo, construido a base de retazos de cadáveres y condenado a una vida de frustraciones. Lo llamó Frankenstein y nació la noche del 17 de junio de 1816.El 1 de enero de 1818 aparecía con una tirada de 500 copias Frankenstein o el moderno Prometeo. Tatiana Tereshkova y Miguel Tébar dedican este No Mires Hacia Atrás a la figura de Frankenstein y a su creadora justo en el momento que se cumplen 200 años.

Foto: Boris Karloff como el monstruo de Mary Shelly.

Era una noche de tormenta, o eso dice la leyenda. Mientras fuera el cielo sonaba enfadado, un grupo de amigos de buena cuna decidieron entretenerse contándose los unos a los otros, un cuento de terror. Mary Godwin era una mujer pálida, que vestía de blanco inmaculado y que más tarde sería conocida como Mary Shelley. Tenía 18 años, un cerebro privilegiado y la energía de una locomotora. De sus labios brotó la historia de un monstruo, construido a base de retazos de cadáveres y condenado a una vida de frustraciones. Lo llamó Frankenstein y nació la noche del 17 de junio de 1816.El 1 de enero de 1818 aparecía con una tirada de 500 copias Frankenstein o el moderno Prometeo. Tatiana Tereshkova y Miguel Tébar dedican este No Mires Hacia Atrás a la figura de Frankenstein y a su creadora justo en el momento que se cumplen 200 años.

Foto: Boris Karloff como el monstruo de Mary Shelly.

Estrenamos año, y con él algunos buenos propósitos. Junto con la dieta y aprender inglés, dejar el tabaco forma parte de la mayoría de esas listas de las que, por otra parte, sólo nos acordamos unos días. En los años dorados de Hollywood fumar era lo más glamuroso que podía hacer una estrella, y las mujeres más sofisticadas utilizaban los cigarros como arma para reivindicar su independencia, y el público anhelaba ser como ellas. Sin embargo, a partir de los años 50, Phillip Morris comenzó a dirigir sus campañas hacia el público masculino, y creó el “hombre Marlboro”; un cowboy rudo y atractivo en idílica comunión con la naturaleza. Y sus ventas se dispararon. Marlboro se hizo con los derechos de un tema que estuvo nominado al Oscar en 1960: el que escuchamos, y que perteneció a la banda sonora de “Los siete magníficos”, compuesto por gran Elmer Bernstein. Otras marcas hicieron lo propio con otras grandes composiciones, y asociaron su tóxico producto con 'El bueno, el feo y el malo' o 'Baker Street'. Tres de aquellos hombre Marlboro han muerto por causas derivadas del tabaquismo, y ya no es posible ni ver anuncios ni publicidad del tabaco, está excluido de la mayor parte de las películas y Disney no mete un cigarro en ninguna de sus producciones desde 1990, por ejemplo. El tabaco mata en España a unas 200 personas al día, eso supone una cifra más elevada que el sida, el alcohol, las drogas ilegales y los accidentes de tráfico juntos. Fumadores, 2018 es vuestro año, estáis a tiempo de dejarlo. Pedid ayuda. No puedes dejar de escuchar este espacio que hemos dedicado al “Tabaco” en nuestro nuevo volumen de No Mires Hacia Atrás, con Tatiana Tereshkova y Miguel Tébar. La música tradicional del último siglo ha girado alrededor de tres ejes temáticos predominantes; mujeres (amor), whisky y cigarros.