Se decía que el objetivo era pasar la fase de grupos. Eso era cumplir. Qué decimos de estar en cuartos. Y qué de pelear por las medallas. Pero muy muy pocos esperaban un oro en este Eurobasket. Un relevo generacional que ha hecho historia y ha emocionado como nunca. De la mano del mejor seleccionador de la historia, Sergio Scariolo.
La puesta en escena del equipo de Scariolo no ha podido ser mejor con una portentosa defensa y aprovechando el enorme acierto desde la línea de tres, especialmente de un inspirado Juancho Hernángomez con 6 de 7 al descanso. El guion parecía perfecto sin embargo, una desconexión en el último tramo de la primera mitad ha permitido un parcial de 11-0 para los galos guiados por Fournier que les ha colocado a 10 puntos de España que llegó a tener una ventaja de 21.
Francia ha aprovechado la inercia de su buen final y a la salida del vestuario se ha colocado a 3 gracias a las canastas de Heurtel y luego Yabusele. Era el peor momento de España. En ese momento, ha sido Jaime Fernández el que ha tirado del carro para devolver una renta de más diez para España. El partido entraba en un momento en el que la inspiración de los jugadores de los dos equipos iba dictando las rentas en el marcador. Y para cerrar el tercer cuarto el capitán Rudy, se ha encargado de dar una renta de más nueve a España.
El último cuarto ha empezado con intercambio de golpes pero con una situación habitual. Otro triple de Juancho. Se mantenía el más diez para España hasta que el propio Juancho ponía ventaja de 12 sumando ya 25 puntos en su cuenta a falta de 4 minutos. Y a falta de 1'30" otro de los jugadores del torneo, Alberto Díaz, clavaba un triple para acercar el título a España con un 85-70. Finalmente el marcador ha reflejado un 88-76 mientras los jugadores se rompían en lágrimas de emoción al lograr una de las mayores gestas del baloncesto español.
