Tiger. Cuatro horas de metraje divididas en dos episodios, para una vida que ha generado infinitas horas de televisión y de papel de colorín. La vida de Eldrik Woods.
Lo de Tiger se lo puso su padre después, como homenaje a un compañero de combate que le salvó la vida en la Guerra de Vietnam. Earl Woods es el primer personaje de la historia. Un hombre afroamericano con ascendencia china, que se casó con una mujer tailandesa y holandesa, y juntos engendraron y moldearon a un niño que debía ser golfista, lo quisiera o no. Otro éxito de padres obsesos que creadores de un campeón depredador.
Y después, el escándalo. Muchos en España quizás ni lo recuerden, pero el 27 de noviembre de 2009 la vida de Tiger Woods se fue por el sumidero.
14 torneos de Grand Slam, 82 títulos de la PGA, el deportista mejor pagado del mundo en 2005, la imagen del triunfador sonriente, un matrimonio perfecto y un escaparate sin fisuras.
Pero el héroe americano es el que más profundamente cae, y el documental se zambulle en eso. El accidente destapó una vida de infidelidades y adicción al sexo que acabó con su idílico matrimonio con la modelo Elin Nordegren, y de paso con un chorro de dinero de algunos sponsors, que abandonaron a Tiger.
Porque además la prensa mordió carne y no soltó durante una década. La ex mujer tuvo que hacerse cargo de sus dos hijos mientras escuchaba a reporteros preguntándole por la calle por las catorce amantes del padre.
Rachel Uchitel, la mujer a la que visitaba Woods en la noche del accidente, era cuestionada sin pudor por sus historias de cama, se la llamaba prostituta y hasta se especulaba con que tuviera enfermedades venéreas. El círculo del infierno se cerró con una serie de lesiones que dejaron al héroe fuera del circuito profesional, fuera de la élite social y fuera del respeto de prensa y público.
Se retiró dos veces y tardó casi nueve años en recuperarse. Y en 2019 volvió de verdad, con su decimoquinto Grand Slam, el Master de Augusta.
Tiger tiene 45 años y ocupa hoy el puesto 53 del ranking de la PGA. Se recupera de una lesión de espalda y ahora de una fractura por un accidente de tráfico. Y una vez más, el mundo se pregunta si hay alguna turbia razón detrás del suceso.