Los últimos escándalos que han vuelto a romper las costuras del sistema se están produciendo en las elecciones de Remo y Taekwondo con el beneplácito de un Consejo Superior de Deportes que, como en la mayoría de las ocasiones, se pone de perfil.
Aparecen en Correos 614 votos que no llegaron a las urnas de las elecciones de Taekwondo
Al grito de #VotaPorElCambio #VotaSinMiedo, el taekwondo español está viviendo en los últimos meses una revolución de la mano de un movimiento que han denominado ´Plataforma por el Cambio´, y que engloba desde presidentes de territoriales a deportistas, técnicos, árbitros, clubes, etc, que quieren terminar con el orden establecido desde 2005 por el investigado por presunta corrupción, Jesús Castellanos, quien se presenta a su cuarta reelección a la presidencia.
El proceso está rompiendo todas las costuras de un sistema denunciado N veces pero que nadie quiere tocar, quizá porque es demasiado generoso para los que lo disfrutan y provocaría un auténtico tsunami para los que vienen de paso a dirigir la Secretaria de Estado para el Deporte.
Tras una polémica y convulsa votación a la Asamblea, la ´Plataforma por el Cambio´ denunció indicios de ´PUCHERAZO´ al comprobar que los votos de cientos de sus votantes a través de Correos no habían llegado a las urnas.
Ahora la Junta Electoral anuncia en una resolución que Correos les comunica que han aparecido una semana después de la votación a la Asamblea 614 "nuevos" votos. A estos votos que surgen tras varias denuncias, habría que sumar según fuentes de la "Plataforma por el Cambio" otro importante numero de miembros del censo que no han podido ejercer su derecho al voto a través de la compañía MRW, bien porque no han recibido en su domicilio la documentación requerida o porque les ha llegado tarde, ya que venían de origen sus datos personales incompletos o erróneos.
Ahora la Junta Electoral, propuesta por la Federación que sigue controlando durante el proceso electoral el equipo de trabajo de Castellanos, pretende que este miércoles se recuenten esos 614 “nuevos” votos, pero surgen varias preguntas:
¿Quién los ha custodiado?
¿Cómo se garantiza que no han sido manipulados?
¿Por qué no llegaron a tiempo y aparecen después de las denuncias?
Evidentemente, en cualquier sistema democrático estas elecciones se repetirían y se abriría una investigación para determinar culpables. Aquí se pretende dar la patada hacia delante con la complicidad de un CSD que sigue con su pasarela de Secretarios de Estado.
