Sendos tantos de Gorka Guruzeta y Nico Williams, el octavo del ariete y espectacular el del extremo internacional, pusieron los goles en la tremenda exhibición del Athletic en San Mamés ante un Atlético de Madrid que quizás acusó el poco tiempo de descanso tras su choque del miércoles ante el Lazio en el Metropolitano.
Con apenas cuatro cambios en la alineación, los de Diego Pablo Simeone no tuvieron respuesta ante un rival arrollador que ya pudo haber goleado en la primera mitad pero que no rubricó su triunfo hasta el segundo tiempo.
Después de que en el primer tiempo los de Ernesto Valverde dilapidasen hasta una decena de claras ocasiones, entre ellas un penalti fallado por Oihan Sancet y dos disparos a los palos de los Williams, Guruzeta abrió la lata en la primera ocasión de la segunda parte, a pase primoroso de Ander Herrera. Y Nico cerró el 2-0 con un impresionante disparo cruzado a la escuadra de la meta de Jan Oblak.
Este 2-0 acerca al Athletic, cada vez más sólido quinto, a dos puntos de unas posiciones de Liga de Campeones que marca precisamente el Atlético. El conjunto colchonero, por su parte, ve escapar la posibilidad de acercarse a un liderato que le quedará al final de la jornada a un mínimo de siete puntos, con un partido menos que el resto de sus rivales.
La primera parte fue una exhibición sin premio del Athletic, que encerró al Atlético en su campo y no dejó de generar fútbol ofensivo y ocasiones ante un, eso sí, inmenso Oblak.
El meta esloveno evitó con una tremenda parada el que hubiese sido el octavo gol de Guruzeta en la temporada y a partir de ahí apareció siempre que lo volvió a necesitar su equipo. Por ejemplo para tapar a Nico en una diagonal del extremo local por la izquierda hasta acabar despejando con el pecho, o antes a un disparo centrado pero sorpresivo de Herrera.
No se quedó ahí, ni mucho menos, un Athletic pletórico hasta el área rival. Donde los hermanos Williams, primero Iñaki y después Nico, se encontraron con los palos en disparos que apuntaban al 1-0. Y en medio de ambos, Sancet, brillante en el juego y negado en el remate como el lunes anterior en Granada, envió al limbo un penalti de Soyuncu a Nico que lanzó alto y desviado
Antes, el internacional navarro ya había marrado una buena ocasión rematando muy centrado, a las manos de Oblak, un centro de Nico; y después volvió a disparar desviado justo en medio de la frontal.
Lo que es el fútbol, el Athletic se pasó todo el primer tiempo dilapidando ocasiones y en el segundo acertó con la primera que tuvo. Un pase primoroso de Herrera desde la frontal que Guruzeta, eludiendo inteligentemente el fuera de juego, estampó en la red.
No se quedó ahí el conjunto de Valverde, ya parecía que con el punto de mira ajustado en el descanso, porque también acertó en la segunda. Bueno más acertar fue crear lo que hizo Nico, que se sacó de la manga un tiro cruzado a la espalda estando solo en el área con toda la defensa visitante, que fue imposible para Oblak.
Se estiró algo el Atlético, y eso que el último cambio de Simeone fue el de Azpilicueta por Morata, y Llorente y Lino buscaron el 2-1 en jugadas por los lados. Llorente se encontró dos veces con un firme Unai Simón y Lino con el lateral de la red.
Ya con el partido hacia su final Nico falló un gol cantado en fuera de juego tras una gran combinación con Sancet y su hermano; y Unai Gómez no logró el 3-0 porque el rechace a su disparo de Witsel no encontró portería.