Se avecinan cambios en la casa blanca. Los merengues han rastreado el mercado en busca de alguna joya que les asegure mantener su reinado europeo y parecen haberlo conseguido con Tchouaméni (Ruan, 2000) , pivote del AS Monaco.
El jugador está actualmente convocado con la selección y Didier Deschamps no ha dudado en darle la batuta del centro del campo durante los dos últimos encuentros por delante de otros pesos pesados.
Cómo juega el francés
El galo se desenvuelve de manera natural en el pivote, aunque puede jugar en cualquier lugar del centro del campo. Es un gran recuperador de balones; durante el transcurso de esta temporada ha recuperado una media de ocho balones por encuentro. Si a eso se le añade su gran capacidad de pase, tanto en corto como en largo, y con un 90% de acierto en el pase, lo convierten en un creador y destructor de juego excepcional.
En el club monegasco ha marcado cinco goles durante la temporada 21/22. No son malos números para un jugador que se dedica a construir juego, y más cuando se sabe el gran disparo de media distancia que posee que hace temblar a las defensas rivales. Todo esto jugándolo casi todo esta temporada; ha participado en 50 partidos, con 4000 minutos en total, lo que da una media de 80 minutos por partido. Un auténtico mariscal del centro con la habilidad de jugar todos los minutos.
El fichaje del galo por el Real Madrid parece un acierto. Si su proyección sigue su curso, y termina de entenderse con el también francés Eduardo Camavinga (2002), podríamos estar hablando del doble pivote blanco de toda una década.
