La Liga Adelante ya tiene dos nuevos integrantes para la próxima temporada. Se trata del Bilbao Athletic, filial del Athletic, que vuelve a Segunda tras 19 años, y del Huesca, que regresa a la división de plata tras un par de temporadas en 2ºB. Los vascos y los oscenses han eliminado en el último partido del 'playoff' al Cádiz y al Huracán, que tendrán que esperar una temporada más para ascender.
En el Ramón de Carranza se vivió de nuevo un infierno para los aficionados del Submarino Amarillo. Tras caer ante el Oviedo y perder el ascenso directo, los gaditanos no pudieron remontar el 2-0 que traían en contra de San Mamés. A pesar de que no tardaron en adelantarse y de que se marcharon al descanso con 1-0 a favor, fueron incapaces de voltear el luminoso o de empatar para forzar la prórroga.
Además, en los últimos minutos de partido fueron los vascos los que consiguieron la igualada, dejando en la celebración de su tanto una de esas imágenes que nadie quiere ver en un campo de fútbol. Una lluvia de botellas de plástico cayó sobre el césped y alguna llegó a impactar en los jóvenes futbolistas del Athletic. La afición gaditana, la sufrida afición gaditana, perdió los nervios y la paciencia ante el enésimo intento fallido de los amarillos para subir a Segunda.
Por su parte, el Huesca hizo valer el factor campo y su mayor veteranía en estas lides para deshacerse del Huracán y de las ilusiones de su rival por ser equipo de Segunda. Los oscenses buscaron el gol desde el primer minuto aún siendo sabedores de que el 1-1 de la ida les valía para ascender. El gol se hizo esperar, pero llegó en el 55' y en poco más de tres minutos conseguirían el 2-0 para cerrar el partido.
A pesar de que los aragoneses intentaron pausar el ritmo del partido y llevarlo a su terreno, al final el duelo se calentó por unas duras entradas pero el Huracán no dio sensación de que el ascenso peligrase. El Alcoraz fue una fiesta para celebrar que el Huesca es de nuevo equipo de la Liga Adelante.
