Champions League | Atlético - Barcelona

El Calderón rugirá por la remontada ante un Barcelona en dudas

Atlético de Madrid y FC Barcelona lucharán, en un Vicente Calderón a reventar, por un puesto en semifinales (20:45 en Radioestadio). A pesar de la desventaja, el club rojiblanco buscará la gesta ante el campeón que no se amilanará ante un gran ambiente. Luis Enrique dispondrá de todos sus jugadores excepto Rafinha y Vermaelen, mientras que Simeone no podrá disponer de Savic, Giménez y Torres por sanción.

ondacero.es

Madrid | 13.04.2016 11:36

vicente calderón
vicente calderón | getty

El Vicente Calderón vivirá una noche mágica de fútbol con la vuelta de cuartos de final de Champions League (20:45 en Radioestadio). Atlético de Madrid y FC Barcelona lucharán en su última batalla de esta temporada por un puesto en la semifinal de Liga de Campeones.

Los rojiblancos comenzaron a jugar el partido de vuelta hace varios días con su lema "Nunca dejes de creer". Y con ello abarrotará un Vicente Calderón que nunca decepciona. Pancartas en la calle y gran recibimiento de la afición en el hotel de los jugadores son algunos de los factores que los rojiblancos pueden utilizar para eliminar al vigente campeón. El partido ha comenzado para la plantilla del 'Cholo' Simeone.

Para ello el técnico argentino tiene disponible a toda su plantilla a excepción de Savic y Giménez, por lesión, y Fernando Torres que fue expulsado en el partido de ida. Augusto entrará en su lugar para dejar la posición de ataque a Carrasco. Griezmann será la referencia en ataque.

Por su parte Luis Enrique, podrá contar con todos sus efectivos del partido de ida. Las únicas bajas son Rafinha y Vermaelen que tiene problemas musculares. Volverá a juntarse la MSN tras el partido de Liga para meter miedo a la defensa rojiblanca. Luis Suárez, que ya marcó los dos goles de la ida, será la peor amenaza para Godín y Lucas Hernández.

El Vicente Calderón dictará sentencia en una gran noche para el espectador y amante del fútbol. Nicola Rizzoli será el encargado de impartir justicia en un encuentro que no le resultará fácil de arbitrar, y más, teniendo en cuenta los precedentes de Felix Brych en el partido de ida.