El Almería sigue sin ganar a domicilio después de empatar 2-2 este domingo en su visita a Balaídos, donde el Celta desaprovechó una inmejorable oportunidad para engancharse definitivamente a la pelea por Europa, en un partido emocionante que pudo desnivelar Iago Aspas en el último suspiro con un espectacular golpeo que se estrelló en el poste.
El Celta tuvo que gestionar los dos golpes que el dio el Almería en la primera parte. El primero a los siete minutos de juego, tras un saque de esquina que remató Babic tras ganar en el salto a Luca de la Torre. A ese reaccionó en apenas dos minutos, aprovechando la fragilidad defensiva de su rival: Aspas conectó con Veiga, el centrocampista entró en el área con potencia y buscó a Seferovic, que solo tuvo que empujarla.
Con el partido igualado de nuevo, el equipo de Carlos Carvalhal dominó a su rival. Subió las revoluciones buscando castigar las dudas de su rival, que cometió varios errores impropios en la salida de balón que le pudieron costar un disgusto antes de que volviera a ponerse por delante.
Lo consiguió con una genialidad del delantero colombiano Luis Suárez, que ganó con habilidad el duelo al central Aidoo, mucho más físico pero incapaz de recuperar la posición para quitarle la pelota al cafetero. Él hizo todo el trabajo y su compañero Arnau Puigmal celebró el gol.
El Celta no se volvió loco. Siguió buscando el empate desde el control del juego, pero sus mejores ocasiones llegaron tras errores del Almería en la construcción de su juego. Luca de la Torre y Aspas no lo aprovecharon. Las dudas defensivas se multiplicaron en el Almería, que pudo aumentar su ventaja pero Iván Villar evitó el doblete de Arnau Puigmal.
El fútbol, una vez más, castigó al equipo de Rubi porque en la siguiente jugada otro error en la salida de balón lo destrozó. Samu regaló un balón al borde del área, donde apareció Carles Pérez para sacar un potente disparo pegado al poste, imposible para Fernando.
El ritmo frenético del primer tiempo tuvo continuidad en el inicio del segundo. Ambos pudieron adelantarse. Aspas, que sigue sin marcarle un gol al Almería en Primera, se encontró con Fernando. Un minuto después, después de un robo de Arnau en el centro del campo, Luis Suárez se plantó ante Iván Villar pero mando fuera su remate.
Respiró el Celta, acelerado por momentos en ataque. Carvalhal refrescó a su equipo, que seguía sin generar ocasiones claras. Lo buscó con centros y disparos lejanos. Con el paso de los minutos, el Almería empezó a dar por bueno el empate. Retrasó sus líneas, y alargó cada saque de banda. Aun así, disfrutó de una clarísima oportunidad para soñar con su primera victoria a domicilio del curso pero Samu, tras un error de Unai Núñez en el despeje, envió fuera su disparo.
El Celta siguió apretando, y en el último minuto Aspas se inventó una genialidad pero el poste repeló su tiro para evitar el tercer triunfo consecutivo de los suyos ante su afición. Sería demasiado castigo para el Almería.