El Liverpool de Klopp no mira al futuro buscando una revolución, sino que trata de recuperar el equipo que dominó Inglaterra y Europa hace dos años; y aunque parezca imposible, van camino de lograrlo. Con Salah en su mejor momento, Van Dijk mejorando la zaga y Firmino y Mane tratando de afinar la puntería, los reds llegan al Metropolitano en vías de dar miedo, aunque aún vulnerable; y desde luego no tan temible como en 2020, cuando los de Simeone les eliminaron de la Champions.
Estilo: verticalidad
El estilo Klopp puede fallar pero no frena. El equipo presiona alto o recula en función de cómo se comporte el rival, pero el ataque siempre busca la portería de manera intensiva, explotando las bandas a través de los laterales y el centro con las diagonales de Salah y Mane, que a menudo son incontenibles. Un estilo muy ofensivo que ataca con muchos efectivos y que deja su retaguardia en manos de dos o tres jugadores, expuestos a las contras del rival. Es aquí donde el Liverpool tiene su debilidad, y basó sus años de dominio en el estado de forma de Van Dijk.
Estrella: Salah
De él se habla estos días como el mejor jugador de Europa en el último mes; y aunque la comparación viene del mismo Klopp no es nada descabellada. El egipcio pasó un bache de juego la temporada pasada -que no de goles- y parece que los problemas se han desvanecido. El pasado sábado hizo otro gol maradoniano y el equipo será candidato a los títulos mientras él mantenga su nivel. No es fácil frenarlo, porque a menudo su camino desde la banda hasta el centro del área requiere una concentración coral de la defensa que requiere de mucho trabajo.
Debilidad: la espalda
Siempre se le ha atacado al Liverpool con su misma moneda, los contragolpes. Y cuando más difícil ha sido ganarles ha coincidido con el mejor estado de forma de Van Dijk, algo que todavía no ha recuperado. El holandés domina la defensa con liderazgo, fuerza y sobre todo con velocidad, y es eso lo que permite que Robertson y Alexander-Arnold ataquen sin complejos. Esos espacios, que ahora trata de rellenar también Fabinho desde el ancla, son los que deberá explotar el Atlético de Madrid