El Espanyol anunció a través de su técnico, Luis García, en rueda de prensa, que habían solicitado al Comité Técnico de Árbitros una imagen donde se viese claramente que la pelota había entrado totalmente en la portería en el segundo gol del Atlético de Madrid que anotó Antoine Griezmann.
El Comité ha remitido al club blanquiazul a lo largo del día de hoy a la imagen de la Cámara Spider, que sirvió para dar validez al gol como imagen de referencia. Ante esto, el Real Club Deportivo Español ha enviado al Comité de Competición un escrito de impugnación del partido y solicitan que se proceda decretar la nulidad del mismo, reservándose el derecho a posibles daños patrimoniales derivados de su actuación.
En un comunicado, la entidad españolista recuerda que la forma de proceder de ayer incumple el protocolo VAR, por cuanto corrige una decisión arbitral sin disponer de una sola prueba concluyente para ello, adulterando el partido y produciéndose una negligencia manifiesta en la aplicación de las normas y el uso de la tecnología disponible, con el consecuente daño irreparable para el club, en el resultado del partido y en su clasificación.
Adicionalmente, consideran que esta semana se ha establecido un precedente que sienta un nuevo paradigma en la administración de la justicia deportiva en el fútbol español al intervenir el Comité de Competición en decisiones previamente arbitrarias en el campo y en el VAR tras la disputa del encuentro Valencia - Real Madrid. Dicho comité entendió que en una acción de aquel encuentro el uso de la tecnología y las imágenes disponibles por parte de los árbitros de VAR fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración de lo acontecido.
Derivado de todo lo anterior, se decidió la retirada de una tarjeta roja mostrada a un jugador. Entiende el club españolista que es incompatible presumir de los más altos estándares y asistir a un uso parcial y sesgado de una tecnología claramente insuficiente. Aspirar a disponer, según sus palabras, de la mejor competición del mundo requiere de hechos, además de buenas intenciones.