Si pudiera haber habido cualquer atisbo de polémica o de mal ambiente entre Sergio Ramos y Antoine Griezmann en el derbi, ambos se encargaron de silenciar cualquier voz con el saludo antes del encuentro. Tras las declaraciones de uno y la imagen de otro después de ganar la Supercopa, ambos se fundieron en un afectuoso apretón de manos en el Santiago Bernabéu y todo atisbo de mal rollo quedó en el olvido.
Por si eso no fuera suficiente, Antoine Griezmann zanjó cualquier duda después del partido. "Es como mi amigo. No hay que tomarse las cosas tan en serio. Sergio Ramos es de los mejores centrales del mundo, lo ha ganado todo y para mí es un ejemplo. Tengo mucho respeto por él", afirmó.
El campeón del mundo habló sobre por qué colgó la imagen de Ramos coronándole tras ganar la Supercopa de Europa. "Es lo que sentía. No me importa que me hagan lo mismo. Puedo entender que se lo tome a mal".