A pesar de los 22 goles de Griezmann y de la gran recta final que ha hecho Fernando Torres, si ha habido un protagonista por encima de todos en el Atlético ha sido Jan Oblak. El meta esloveno, junto con un férreo sistema defensivo, ha logrado el trofeo Zamora al haber encajado tan solo 18 goles en los 38 encuentros de Liga disputados, que son once menos que los que le han marcado al Barcelona, reciente campeón de la competición. Además, el arquero rojiblanco ha igualado el récord de Liaño, del Deportivo de La Coruña, en la 1993-94.
El balance del guardameta esloveno del Atlético supone un promedio de 0,47 goles por partido, el más bajo de la historia del trofeo Zamora junto al del guardameta del Deportivo. En goles encajados, el guardameta Víctor Valdés recibió solo 16 tantos en la temporada 2010-11 con el Barcelona, pero lo hizo en 32 encuentros.
La solidez defensiva del Atlético bajo la dirección del argentino Diego Simeone se refleja en que, de las últimas cuatro temporadas, en tres el guardameta menos batido ha sido rojiblanco. Lo fue el belga Thibaut Courtois en las campañas 2012-13 y 2013-14; y Oblak en la 2015-16; con el Zamora del chileno Claudio Bravo con el Barcelona como interludio, la temporada pasada.
