Osasuna ha vencido cómodamente al Cádiz gracias a los tantos de penalti de Chimy Ávila y Kike García para sumar la segunda victoria del curso, en dos jornadas que hacen que el equipo navarro comiencen con muy buen pie la temporada.
Osasuna tenía la gran oportunidad de dar un golpe sobre la mesa logrando su segunda victoria consecutiva en casa tras estrenarse ante el Sevilla con tres puntos de prestigio que dejaron a su hinchada con buen sabor de boca al ver cómo sus jugadores se tomaron en serio la primera prueba.
Moi Gómez demostró su calidad desde el comienzo con cambios de juego milimétricos, mientras que Rubén Peña no dudó en irse al ataque cuando la situación así lo requería. Osasuna arreó durante los diez primeros minutos con presión alta para ahogar la salida del Cádiz, quien abusó de balones largos hacia Choco Lozano.
Diarra finalizó con su interior izquierdo una valiente conducción de Lucas Pérez hasta la frontal del área con un disparo que se fue alto. Los de Sergio González fueron de menos a más con un Fali que se centró en secar a un Aimar Oroz con plena movilidad para hacer efectiva su magia.
Ledesma desvió el tiro de Lozano que se colaba en su propia portería con unos reflejos felinos. El gol se acercaba, pero llegó la pausa de hidratación y ambos entrenadores aprovecharon para ajustar determinados aspectos que no terminaron de gustarles.
Una mala salida de Ledesma propició el penalti que dio lugar al 1-0. El meta argentino arrolló a Budimir después de que el croata tocase el balón. Mateu Lahoz no dudó en pitar pena máxima y el Chimy Ávila agarró el esférico rápidamente. El ‘9’ encaró la pelota de manera recta para poner el primero por el centro con mucha personalidad.
El choque fue un poco lento durante la primera parte, nada que ver con el segundo comienzo.
El Osasuna, broche de oro en el segundo tiempo
En el 47 se pudo pasar del 2-0 al 1-1, pero la puntería no sonrió a ninguno de los dos. Ledesma voló para taponar el testarazo de Budimir con una espectacular parada segundos antes de que Lucas, en boca de gol, errase la ocasión.
Peña seguía prodigándose en ataque. El ex del Villarreal desplegó su potencial en frente de un correcaminos como el uruguayo Pacha Espino. Los locales introdujeron a Rubén García y Kike García para buscar el segundo tanto, mientras que Sergio metió a Arzamendia y José Mari, sin modificar su sistema.
El Sadar se convertía en un auténtico coso cuando Aimar paraba el tiempo y escondía el balón con caracoleos ante los olés del público. Rubén Peña, sublime, salvó el gol del Choco lanzándose abajo para taponar el disparo del delantero, lesionándose por esta acción. El estadio brindó una gran ovación a su guerrero.
Para colmo, Tomás Alarcón fue expulsado en el 76. Dos minutos más tarde, Chust derribó a Kike García dentro del área de manera muy torpe. El ariete conquense no falló y puso el 2-0 desde los once metros para estrenar este curso su cuenta anotadora.
Los visitantes no rascaban ni una ocasión ante un Osasuna muy enchufado que volvió a conectar con su grada para alcanzar los seis puntos en la tabla. Finalmente, la fuerza y las ganas locales se sobrepusieron a la falta de fútbol de un Cádiz que sumó su segunda derrota del curso.