"No se puede hablar de favoritos en una final entre dos equipos que no han ganado desde hace muchos años. Va a ser a cara de perro y puede pasar cualquier cosa. Está todo abierto", señaló Valverde sobre ese partido de La Cartuja que podrán disputar después de haber dejado en la cuneta a "un gran equipo, acostumbrado a jugar Champions todas las temporadas".
"Sabemos lo que significa para nuestra afición ir a una final de Copa, todo lo que arrastramos y cómo nos empuja como lo ha hecho hoy. Sé que nos van a acompañar a Sevilla y entre todos intentaremos ganar, lo mismo que piensan en Mallorca. Todo puede pasar", incidió.
"El primer gol ha sido importante porque sin tener grandes ocasiones veíamos que se estaban rondando el área. Desde el 1-0 hemos ido creciendo con el partido y a partir de ahí ha venido el resultado. Cada vez que cogíamos el balón corríamos y generábamos peligro", explicó.
Cuestionado sobre el papel en el partido de Iñaki Williams el técnico valoró que es un futbolista "fundamental para el equipo y para el club. Tiene un corazón increíble. Sabemos lo que transmite a la grada y en el vestuario y además siempre con una sonrisa. No sé cómo lo hace, es genial", destacó.
Valverde, por último, confesó que en un momento de felicidad como el que está viviendo se acuerda sobre todo de "la familia, los amigos y algún amigo que ya no está" y recalcó que una de las claves del éxito del Athletic es "el ambiente dentro del vestuario" entre jugadores, cuerpo técnico y auxiliares.
"Siempre somos los mismos, cuando las cosas van bien y cuando van mal y siempre nos estamos apoyando. Ahora estamos en un momento de felicidad y esa gente que hay ahí dentro son la clave para ganar los partidos", destacó.
