Estados Unidos ganó este sábado el oro olímpico del torneo masculino de baloncesto tras imponerse a Francia por 82-87. Se trata del decimosexto oro de su historia y el cuarto consecutivo, un metal que no se le escapó ante una Francia que, en esta ocasión, no pudo repetir la proeza de la primera jornada de los Juegos Olímpicos. En cualquier caso, la selección gala vendió muy cara su derrota.
De hecho, durante los primeros minutos del partido los galos asumieron el control gracias a una buena circulación del balón y a los bloqueos indirectos que dificultaban los tantos a la selección estadounidense.
Hazaña de Kevin Durant
No obstante, los de Popovich contaban con la presencia de Kevin Durant, el revulsivo encargado de volver las tornas en favor del equipo norteamericano. El alero anotó el primer triple y pronto comenzó a asumir el control del marcador. Así pues, aunque los estadounidenses tardaron ocho minutos y medio en alcanzar su primera ventaja (15-18), consiguieron reconducir y dominar la situación frente a una Francia que no iba a rendirse.
Kevin Durant, con 29 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, fue el mejor jugador del equipo norteamericano
La resistencia francesa
Francia trató de soportar el ritmo físico de los estadounidenses ofreciendo una feroz resistencia.A base de meter balones a Gobert y forzar faltas a su rival, la selección francesa se mantenía en el duelo con todas sus opciones intactas. Llegaron al último de partido a seis puntos de diferencia (78-84), pero sus malas decisiones en los últimos ataques y la fiabilidad estadounidense decidieron el oro.
Pese a la derrota, Francia consiguió la tercera plata olímpica de su historia en el torneo masculino de baloncesto.