Este tenía que ser el año de Álvaro Bautista y así ha sido. El toledano Campeón del Mundo de 125cc en 2006, pasó posteriormente a 250cc durante tres temporadas, siendo cuarto, segundo y cuarto. Dio el salto a MotoGP en 2010 y en esa etapa obtuvo tres podios y una pole, haciendo un buen papel en general antes de cambiar de paddock y recalar en el Mundial de Superbike o lo que es lo mismo, en las motos derivadas de serie en el año 2019 con Ducati, ganando las primeras 11 carreras que le apuntaba claramente al título, pero una mala segunda vuelta llena de caídas y lesiones le impidió conseguirlo.
En el 2020 fichó por Honda para liderar el nuevo proyecto en la categoría, pero en los dos años con la marca japonesa no logró los resultados esperados, logrando apenas tres podios con una moto por debajo de las expectativas creadas y eso hizo que regresara a la Borgo Panigale y con la madurez de tres años en la categoría obtener el título de manera totalmente merecida.
El español llegaba a Indonesia con una amplia ventaja y sabía que usando la calculadora le bastaba. Después del podio conseguido el sábado en la primera carrera y el cuarto puesto en la superpole race, le bastaba en la segunda carrera con ser tercero y en una bonita lucha con Razgatlioglu, terminó finalmente segundo que sabe a título.
Algunos han discutido la superioridad del toledano diciendo sobre el peso del piloto o la superioridad de la Ducati, pero no cabe duda que el dominio ha sido incontestable, con 29 podios, 14 victorias y 11 vueltas rápidas.
Con el título de Bautista, se convierte en el segundo español en conseguirlo junto a Carlos Checa, que lo logró en el 2011 también con Ducati, marca italiana que cierra un año redondo al proclamarse campeona en Superbike y MotoGP. Mucho tendrán que espabilar las marcas japonesas en la temporada que viene para quitar el título a Bautista, que el próximo 21 de noviembre cumplirá 38 años. ¡Enhorabuena Campeón!
