TRIBUNALES

El Supremo impone penas accesorias para un violador al que se rebajó la condena con la ley del 'solo sí es sí'

El tribunal estima en parte el recurso de casación que elevó la Fiscalía ante la resolución judicial por lo que anula parcialmente el último pronunciamiento de la Audiencia Provincial para incluir las penas accesorias. Mantiene la rebaja en dos años y medio de prisión para el penado

Onda Cero Almería

Almería | 04.06.2024 11:45

Imagen de archivo del Tribunal Supremo
Imagen de archivo del Tribunal Supremo | ONDA CERO ALMERIA

El Tribunal Supremo ha impuesto cinco años de libertad vigilada y otros cinco años de inhabilitación para trabajar con menores a un hombre que fue condenado por violar a una mujer en Almería en 2009 después de la que la Audiencia Provincial rebajara la condena inicial de 13 años y seis meses de prisión a once años en aplicación de la ley de garantía integral de la libertad sexual conocida como la ley del 'solo sí es sí'.

En su resolución, el Alto Tribunal incide en que la nueva pena de prisión ha sido adaptada "proporcionalmente" durante la revisión de oficio efectuada de la sentencia, de modo que es "adecuada a las circunstancias concurrentes" tras producirse la agresión mediante el empleo de violencia y un instrumento peligroso. Añade que "todos sus elementos coinciden en las dos legislaciones que sometemos a comparación, siendo sancionada en la Ley Orgánica 10/2022 con una pena inferior". En cualquier caso, la Sala insiste en la necesidad de aplicar la ley en vigor "en su conjunto y no por partes", por lo que es preciso introducir en la condena las penas de libertad vigilada e inhabilitación para el contacto con menores.

El acusado fue condenado inicialmente a 13 años y seis meses de prisión por un delito de agresión sexual en concurso con un delito de robo con violencia y una falta de lesiones después de que en la madrugada del 10 de mayo de 2009 se acercara a una mujer que ejercía la prostitución para pactar con ella un servicio sexual, tras lo que ambos se fueron a un descampado. Una vez en el lugar, el acusado sacó un cuchillo jamonero con el que amenazó a la mujer, quien intentó huir del lugar pero que cayó al suelo, de modo que pudo ser alcanzada por el acusado. En este sentido, el hombre trató de clavarle el cuchillo durante el forcejeo en el que la golpeó y la agredió sexualmente. Una vez que abandonó el lugar de los hechos le robó el bolso en el que tenía 20 euros y su teléfono móvil.