La presión ciudadana, política y social ante el posible cierre de la planta de Airbus en Puerto Real sube en intensidad por minutos ante la celebración del Consejo Director Europeo que tendrá lugar mañana y en el que se vislumbrará si finalmente se toma la decisión más traumática para el tejido industrial de la comarca desde el cierre de la factoría Delphi en 2007. Ante el aumento de la tensión ciudadana, el propio grupo europeo ha reconocido este martes que la situación es "crítica" para el futuro de la planta y ha deslizado que se están "buscando soluciones con los representantes de sus alrededor de 400 empleados y con las administraciones". Así lo ha explicado a la agencia EFE, recordando que antes de que estallara la crisis del coronavirus su fábrica gaditana estaba en dificultades por el parón de la producción del avión gigante A380, que representaba una parte importante de su carga de trabajo.
Una reunión en la que el único representante español será el presidente del Comité Interempresas de Airbus, Francisco San José. En palabras a Onda Cero ha explicado que espera que no se anuncie el cierre de la planta puertorrealeña. A este respecto, ha reafirmado que si se anunciase, automáticamente se convocarían huelgas y movilizaciones en el total de las plantas que la compañía Airbus tiene en toda España.