El Ayuntamiento de Chiclana ha dado comienzo, a través de la delegación de Medio Ambiente, a los trabajos que tienen como objetivo el tratamiento y control de la oruga procesionaria del pino, una actuación que se prolongará a lo largo de las próximas semanas en los diferentes espacios de titularidad pública del término municipal de Chiclana, más concretamente, en parques públicos, diferentes masas forestales, arboledas situadas en el viario urbano y centros escolares, en el caso de estos últimos, durante el horario no lectivo. El delegado municipal de Medio Ambiente, Roberto Palmero, ha señalado que en esta ocasión “el desarrollo de estas labores se ha adelantado en el tiempo debido a altas temperaturas y a la escasez de lluvias que estamos sufriendo, una situación que es consecuencia directa del cambio climático y que provoca la prematura presencia y mayor proliferación de estos ejemplares de oruga en las masas arbóreas de Chiclana. Es una tónica que viene repitiéndose en los últimos años y a la que tenemos que hacer frente con mayor celeridad desde nuestra delegación”.
En este sentido, el delegado ha explicado que “la procesionaria es un insecto que, en mayor o menor medida, está presente durante todo el año en los pinares. Lo que pretendemos con las diferentes campañas que ponemos en marcha desde la Delegación es que las colonias existentes estén controladas en todo momento y así evitar que pudieran llegar a convertirse en plaga”. Cabe recordar que el tratamiento contra la oruga procesionaria es fundamental para la ciudadanía, ya que este lepidóptero supone un riesgo para menores y animales de compañía más allá del contacto directo, puesto que los filamentos urticantes que cubren el cuerpo de esta especie pueden flotar en el aire y provocar irritaciones en la piel, los ojos o la nariz al entrar en contacto con personas o animales.