Reutilizar el agua de los aires acondicionados para planchar, no usar agua para descongelar alimentos y plantar vegetación autóctona. Son algunos de los consejos y recomendaciones de la nueva campaña informativa lanzada por la Diputación de Cádiz para ahorrar agua. El objetivo es concienciar a la ciudadanía de la necesidad de hacer un uso más responsable de este recurso, tan preciado como escaso, según demuestra la situación actual de los embalses de la provincia. Por segundo verano consecutivo, el Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible promueve esta iniciativa, que tiene que ver con la preocupación de la Diputación por los niveles que arrojan los embalses y la necesidad de llamar la atención de la ciudadanía sobre esta situación.
Teniendo en cuenta los porcentajes de llenado de los embalses gaditanos a fecha del 1 de julio de los últimos 12 años (serie histórica que la institución provincial usa para su análisis anual), 5 de los 10 existentes se encuentran en sus niveles más bajos, y otro más en su segundo nivel más bajo. Los embalses de Cádiz se encuentran al 33,71 por ciento de su capacidad, lo que supone la cifra más baja de los últimos 12 años. Factores como el aumento de las temperaturas y la ausencia de precipitaciones agravan esta situación. En efecto, el pasado julio se ha registrado la media más alta desde el año 1961, siguiendo datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Además, la ola de calor experimentada durante ese mes ha sido la más intensa de las que ha sufrido la península desde que existen registros: 19 días de duración (sólo superada por la ola de calor de 2015, que duró 26 días) y récords de temperaturas en numerosos puntos del país.
En cuanto a las precipitaciones, el valor medio nacional acumulado desde el 1 de octubre de 2021 –inicio del año hidrológico- hasta principios de agosto se sitúa en 422 mm. Es un 26 por ciento menos que el valor normal durante este mismo periodo (573 mm). Desde el Servicio de Medio Ambiente recuerdan que la escasez de agua y las altas temperaturas de las últimas semanas son dos de los grandes factores que contribuyen a la dispersión y avivamiento de los incendios forestales que se vienen produciendo en España desde que empezó el verano. Hasta el 8 de agosto de este año se han incendiado 235.052 hectáreas, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de los que se hace eco la Diputación. También el calentamiento global del planeta está teniendo consecuencias directas sobre la cantidad y la calidad de los recursos hídricos disponibles para el uso humano. La región andaluza, y por ende, la provincia de Cádiz, será una de las más vulnerables ante sus efectos, que, entre otras cosas, alterarán la disponibilidad y el uso del agua, advierte la administración provincial.