Onda Deportiva Granada, martes 23/1/2024

El Atlético de Madrid se llevó anoche los tres puntos del Estadio de Los Cármenes en un encuentro lleno de toda polémica debido a las decisiones arbitrales tanto del árbitro de campo, Martínez Munuera, como el del VAR, Jaime Latre. Vaya por delante que me encuentro entre los que piensan que si el Granada CF pierde este año la categoría lo hará fruto de una gestión deportiva lamentable por parte de sus dirigentes y no será causa de las decisiones arbitrales, más allá de que hasta ahora le estén perjudicando más que beneficiando, al menos a mi juicio, que en esto vale el dicho de que "de fútbol y medicina todo el mundo opina". Pero analizando las situaciones producidas en una y otra área, el único gol del partido llega después de que todo el mundo, observando el monitor y en el propio estadio los que estaban a la altura correcta de la jugada, vieran fuera de juego de Morata y luego la tecnología, por arte de no sé qué, fue incapaz de certificar lo que todo el mundo había observado. Posteriormente llegaron dos acciones aún más discutibles, la mano de Giménez dentro de su propia área y el empujón de Samu Lino a un delantero granadinista que ni siquiera fue juzgado por la sala de videoarbitraje. A mi entender no estuvieron acertados ni uno ni otro colegiado e intervinieron con sus errores en el resultado final del partido.