Onda Deportiva Granada, viernes 3/11/2023

Lo sucedido ayer con la presunta alineación indebida del meta rojiblanco Adri López en el partido de la primera ronda de Copa del Rey que el Granada CF disputó en la localidad gallega de Arosa ha dado ya la vuelta al mundo. La última hora apunta a que el club que preside Sofía Yang va a recurrir la denuncia del equipo local por esa presunta alineación indebida, al amparo de la nueva Ley del Deporte, que, según aduce el club de Los Cármenes en un comunicado, reconoce la competición llamada del KO como profesional y no amateur, tal y como asegura la Real Federación Española de Fútbol para exigir el cumplimento de la reglamentación que hubiera prohibido la alineación del portero rojiblanco. Así es que este asunto terminará seguramente en los tribunales ordinarios de justicia, más allá de lo que determine la próxima semana el Comité de Competición federativo. Pero con independencia de lo que digan los órganos disciplinarios y posteriormente la justicia, el Granada CF pudo y debió haber evitado este escándalo, que a su vez se sumerge en el ridículo de una institución que no conoce ni la norma y la reglamentación que la ampara, unos códigos que aprueba a través de sus representantes en las distintas asambleas a las que acude. Lo sucedido, sea o no legal, evidencia que el club granadino necesita una vuelta importante en su modo y manera de funcionar. Lo de la alineación indebida de ayer no deja de ser más que la auténtica punta de un gran iceberg.