Un grupo de padres y madres de escolares de Huétor Tájar, en el Poniente de Granada, han recaudado desde la asociación teatral Alegría cerca de 4.500 euros gracias a la obra de teatro solidaria 'La otra historia de la Cenicienta' de los que 2.700 serán para ayudar a un niño de once años de este municipio, que padece una enfermedad ultrarrara denominada SPG52.
Son estos mismos padres y madres quienes han adaptado la obra a partir del cuento del mismo nombre y han interpretado, además de preparar la escenografía y el vestuario, según ha informado el Ayuntamiento de Huétor Tájar en una nota de prensa.
El objetivo de esta iniciativa era "recaudar la mayor cantidad de dinero" para que el colegio de sus hijos, el CEIP San Isidro Labrador, y su asociación de madres y padres de alumnos, Tayarat, puedan seguir organizando sus actividades durante todo el curso escolar.
A este menester destinarán 1.200 euros, mientras que 2.700 serán para ayudar a Samuel, un niño de once años de Huétor Tájar con una enfermedad ultrarrara denominada SPG52. El resto del dinero será para subvencionar los gastos de la obra.
La SPG52 es un trastorno genético progresivo, causado por una mutación en el gen AP4S1, y hoy por hoy no hay ninguna solución clínica para tratarla. Los síntomas, que incluyen déficits cognitivos, trastornos del habla y de la movilidad o posibles ataques epilépticos, aparecen a edades muy tempranas.
Las representaciones (cuatro en total) han tenido lugar en la Casa de la Cultura de Huétor Tájar, y todas las entradas disponibles se han agotado.
Como ha explicado la concejal de Medio Ambiente de Huétor Tájar y presidenta del AMPA del colegio hueteño, María José Muñoz, hubo dos funciones por la mañana en la Casa de la Cultura, cuando los padres interpretaron la obra que han preparado para sus hijos. El Ayuntamiento hueteño colabora cediendo los espacios para los ensayos y la representación.
No en vano, esta idea surgió hace ya diez años, cuando una profesora del colegio propuso a los padres y madres que, en vez de ser los niños quienes hicieran la función de Navidad para ellos, fueran ellos quienes actuaran para los pequeños, y así surgió la asociación Alegría.
