Camacho no oculta su descontento con la venta de parte de sus derechos federativos por la entidad malaguista a un fondo de inversión propiedad del empresario Edmundo Kabchi. "Me dolió mucho que se vendieran mis derechos. Me he considerado una persona de club tanto en los deportivo como en lo económico en todos los aspectos. Tanto Moayad Shatat como Vicente Casado que dirigían el club en ese momento, no me informaron de nada. Me enteré por la venta de Sergi Darder que estaba en una situación similar. Pedí esos papeles y no se me dieron. Tienes que ser partícipe de algo así, por lo menos por la información. Me gusta pertenecer a un club, no a terceras personas que yo no he decidido. No me gusta que decidan por mí y más terceras personas. No es una pelea mía, me mantengo fuera de esos aspectos", dijo. La continuidad de Camacho en el equipo a estas alturas se debe a la lesión que sufrió al término de la temporada pasada ya que de lo contrario, su venta se hubiese ejecutado según se estipulaba en el contrato de venta de sus derechos al fondo de inversión. "Me tuve que operar nada más empezar la pretemporada por la lesión y por este motivo, no se pensó en otra cuestión que no fuera la recuperación", sentenció. "En el pasado hubo ofertas por mí pero no nos convencieron ni a mi ni al club. Tengo contrato hasta 2019. Si algún día salgo de aquí será porque sea lo mejor para todos, no puedo salir por la puerta de atrás", añadió. Por otra parte, ante el presunto interés del Benfica y el Liverpool en hacerse con sus servicios, Camacho dijo no tener conocimiento de ello e incluso se mostró tajante cuando se le recordó la noticia publicada días atrás, en la que se aseguraba que estuvo en las oficinas de Anfield. "No estuve en Liverpool, lo desmiento rotundamente. Ese día estaba con mis compañeros cenando en Marbella".
Camacho es pieza clave en los sistemas de juego del técnico Javi Gracia y así lo reconoce la afición. Desde esa situación privilegiada y ganada en el campo, el aragonés se permite hablar sin tapujos del actual momento del equipo tras la decepción que los empates ante el Espanyol y Granada han generado entre los aficionados. "Ellos quieren más pero hay que recordar dónde estábamos hace tres meses", dijo el jugador recordando que en esas fechas el Málaga ocupaba el farolillo rojo de la clasificación. "No debemos relajarnos y me parece poco valiente pensar que el equipo ha bajado los brazos. Me duele que dude la gente", añadió.