NO PARECE TAN DIFÍCIL. Algunas inercias de la pandemia
El turismo nos deja un nuevo dato positivo, un buen balance sobre la Semana Santa que prevé un mejor verano, un brote más que verde si me permiten el uso de esa famosa expresión, un indicativo más de que Marbella está fuerte.
Era de esperar además, teniendo en cuenta lo que ya sabíamos de otros recuentos. Porque si a los hoteles les fue muy bien, a los bares también, a los chiringuitos incluso mejor y los comercios estuvieron ahí, ahí, lo normal es que, por la propia inercia del sector y en este caso, por la importancia que adquirieron durante la pandemia, recuerden, las viviendas de uso turístico tuvieran una festividad con cifras al alza.
Aparece por tanto de nuevo el epígrafe “Cosas buenas que nos dejó la pandemia”. La tranquilidad, el retiro, la lejanía de la multitud las convirtieron entonces por obligación en protagonistas. Ahora lo siguen siendo. Debieron gustar. Y sobre todo en Marbella y la Costa del Sol, según los profesionales.