En el absentismo escolar también está Marbella a la cabeza de Andalucía. O a la cola, según se mire. El caso es que los números son buenos. Excelentes incluso. Cero. No hay ahora mismo caso alguno, no hay un niño que haga pellas, rabona o novillos de manera continuada en la ciudad.
Y los había. Casi 30 detectados. Pero allá que se intervino y problema resuelto, gracias a la labor de dos psicólogas, una educadora y una trabajadora social que ahora se emplean en controlarlo y que no haya recaídas.
También es el primero de toda la comunidad en tenerlo todo listo y preparado; incluso el método. Porque no es sólo hablar con los pequeños. Es hablar, tratar, analizar su entorno, sus familias sobre todo, sus padres, para intentar saber el porqué, aunque, como decíamos, ahora mismo el problema esté resuelto.