NO PARECE TAN DIFÍCIL. Sin depender del gobierno que haya
Viene cargada de ladrillos esta pre Semana Santa. Lo normal es que estuviéramos hablando de turismo y procesiones, procesiones y turismo -llegará, no se preocupen- pero el urbanismo los está dejando a un lado. Reiteramos; de momento.
El domingo supimos que por fin se había solucionado lo de Osuna, en San Pedro; ya teníamos rodeado en rojo el jueves 30 de marzo con la aprobación inicial del PGOM, las nuevas siglas estrella de Marbella, y ayer conocimos que al día siguiente, en la sesión plenaria habitual de cada final de mes, se le dará el visto bueno definitivo a un importante documento: le ponemos el calificativo casi sin dudar, porque unos lo han diseñado y los otros lo han pedido varias veces.
Así que, eso, vital para Marbella. Tiene pinta de que será uno de los pilares básicos de la gestión municipal durante los próximos cuatro años, gobierne quien gobierne por idéntica razón a la de antes. Uno lo ha diseñado y los demás lo han pedido.