NO PARECE TAN DIFÍCIL. Éramos pocos y llegó Ribera
Si el propósito de la alcaldesa de Marbella y senadora era aclarar ayer tarde el tema de los espigones pendientes para las playas del municipio, lo que consiguió al preguntar en la Cámara Alta a la ministra Teresa Ribera, fue todo lo contrario.
Por si el tema no estuviera ya lo suficientemente enrevesado, la responsable de la cartera de Transición Ecológica y Reto Demográfico lo complicó más. Ahora resulta que para construir los diques de la zona Venus-El Ancón, primero hay que legalizar ese tramo de paseo marítimo, levantado en época de GIL de aquella manera. La sombra del gilismo es infinita.
¿Y cómo se legaliza? Pues echándolo abajo y volviéndolo a edificar, colocando además un colector de saneamiento, ¡de más de cuatro kilómetros de longitud!
Y el proyecto de San Pedro, adivinen: pendiente de la declaración ambiental favorable. Sí, todavía.
