Ya el pasado 5 de julio el Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella dio la razón al dueño de esos espacios interiores del hotel, que al parecer reclama más renta por el uso de sus propiedades, y autorizó el lanzamiento de 28 habitaciones y los locales en los que se encuentran los restaurantes. Ese nuevo escenario ya causó un perjuicio a la actividad hotelera del Guadalpín Banús, pero si ocurriera lo mismo con las cocinas, como pide el propietario, significaría el cierre definitivo porque "ningún hotel de cinco estrellas puede subsistir sin tener sus cocinas en servicio", explica a Onda Cero la responsable de Turismo de Comisiones Obreras en Málaga, Lola Villalba.
La presencia ayer de toda la plantilla evitó de momento el lanzamiento y desahucio de las cocinas del hotel. Hay fijadas sendas vistas judiciales 5 y el 17 de diciembre, porque no parece estar claro, a tenor del registro de la propiedad que esos espacios reclamados ahora pertenezcan al demandante. Es todo bastante confuso, explica el director del hotel, Ramón Pons, por el origen mismo del establecimiento, cuando la promotora Aifos "hizo peculiares repartos de la propiedad".
Llama la atención el responsable de Guadalpín Banús de que ahora, cuando el establecimiento lleva años funcionando bien, aparecen los intereses, mientras que mucho tiempo atrás nadie quería saber del hotel.