Un grupo de jóvenes de Villanueva, entre los que se encontraba la víctima, se topó con otra pandilla, con la que empezó una discusión. Al intentar separar a dos individuos que se habían enzarzado a golpes, la víctima recibió hasta siete puñaladas con una navaja de grandes dimensiones.
Los autores de los hechos, a los que se les imputan un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de encubrimiento, huyeron del lugar sin lograr ser identificados. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona iniciaron entonces la investigación.
Los autores se marcharon de sus casas para evitar ser detenidos y se escondieron en una vivienda de un familiar en Sevilla capital. "Fruto de la presión policial", el autor material de las lesiones, un joven de 24 años, se entregó en dependencias de la Guardia Civil de Carmona, siendo posteriormente detenido en Tocina el encubridor de los hechos, que era el que portaba el arma blanca.