El titular de Agricultura lo ha asegurado en su intervención durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, tras reprochar el PP y el BNG la falta de contundencia del Gobierno para defender el acceso a estos caladeros y exigir compensaciones para el sector. Planas ha asegurado que la decisión de la Comisión Europea es "profundamente injusta para el sector pesquero" y que la información científica que sustenta la decisión del Ejecutivo europeo es "insuficiente y anticuada". "La más moderna disponible estaba sobre la mesa de la Comisión y no se ha tenido en cuenta", ha dicho. Asimismo, ha criticado que existe "un problema de equilibrio" en este veto pues, ha asegurado, "el Gobierno defiende la salud de fondos y mares del océano, pero se tiene que hacer de forma proporcional con los intereses de los pescadores". Adoptado el pasado 15 de septiembre, el veto afecta a la pesca de arrastre en 87 zonas protegidas en aguas comunitarias del Atlántico Nororiental, lo que en la práctica supone vetar la captura de especies en aguas con profundidades superiores a 1.500 metros.