En la provincia turolense, en la comarca del Maestrazgo hay un tramo del antiguo Camino Real entre Teruel y el Levante en el que nos encontramos con un “Camino de los Pilones”. Un paraje desconocido al que nos guía Carlos Díaz, de Viajar por Aragón.
Llegamos ahí tras recorrer un camino de unos 7 kilómetros, desde la localidad de Allepuz y en dirección a Villarroya de los Pinares. Hay un centenar de pilones de entre 1.500-1.700 metros de altura y con un diámetro de unos 60 centímetros, entre ellos hay entre 2,5 y 3 metros.
En el siglo XVIII servían para guiar a los viajeros para que no se perdieran ni se desorientaran en invierno por culpa de la nieve. Este “Camino de los Pilones” está declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico desde 2007 y es el segundo camino protegido después del de Santiago.