Cada año, en la campiña inglesa se pueden ver en torno a 70 agroglifos. Son unos círculos que surgen en las cosechas. Se les conoce también como crop circles y el misterio está en que se desconoce quienes o qué los realiza. Tampoco se conoce cómo son posibles. Este es el misterio que ha llamado la atención a Luis Tobajas.
En este Desafío Viajero, Luis cuenta cómo se conoce de esta práctica desde finales del siglo XVII y cuenta la leyenda que un campesino necesitaba ayuda para cosechar su campo y se la pidió a un vecino. Éste le pidió un precio muy alto para hacerlo y el campesino lo rechazó diciendo que ya se encargaría el diablo de hacerlo. Al día siguiente el campo estaba segado con formas circulares.
Desde entonces fueron más campos los que amanecían con estas formas que con el paso del tiempo, como explica Luis, han sido más sofisticadas y con formas más complicadas, hasta con números. Hay teorías diversas, sobre todo, porque se han estudiado los tallos y ninguno está partido, sino doblado como si fuera de goma o incluso llegaron a decir que la zona del doble estaba deshidratado.
Este misterio sin resolver no sólo se da en Inglaterra, también se ha detectado en Alemania y otros puntos de Europa.