Luis Tobajas nos lleva hasta la campiña inglesa para visitar uno de los lugares con más magia del mundo: Stonehenge. En este Desafío Viajero, Luis nos cuenta que está construida en una zona de corrientes telúricas, de energía y que en un origen se debía de tratar de una zanja en la que posteriormente se levantó un círculo de madera, al que le siguieron las rocas.
En el interior de ese círculo encontramos 23 rocas azules, doloritas que fueron trasladadas, como nos cuenta Luis, desde Gales, situado a más de 200 kilómetros del monumento. Según las diferentes investigaciones, se data la construcción entre el 3.100 y el 2.000 a.C. Las Doloritas están coronadas con unos dinteles a más de tres metros.
Hay muchas teorías sobre su construcción y su utilidad. Los druidas realizan ceremonias en los solsticios, pero a unos tres kilómetros se puede ver una construcción similar pero de madera con huesos de animales, como si se hubieran celebrado homenajes a la vida. La madera es perenne como la vida, mientras que la piedra perdura, como la muerte.
Otra teoría que nos cuenta Luis Tobajas es que era lugar de peregrinaje con la esperanza de que se podían curar las dolencias y los males que se sufrían. Se han encontrado restos óseos de personas enfermas. Pero a día de hoy, todavía se desconoce para qué se levantó Stonehenge.
