El 4 de noviembre de 1922, Howard Carter entró, y así lo anotó en su libreta, en la KV62, la que sería conocida como la tumba del faraón Tutankamón. Luis Tobajas abre su #DesafioViajero a este descubrimiento para descubrir “cosas maravillosas”, pero además de adentrarnos en la historia, nos cuenta algunos aspectos más desconocidos.
Luis nos habla del nombre de Tutankamón, pero también de Howard Carter y nos lleva a la localidad en la que creación, la localidad inglesa de Swaffham. Hay una leyenda sobre el hallazgo de un tesoro bajo un árbol de esta localidad con la que se puede encontrar paralelismo con el hallazgo de la tumba de Tutankamón. Y otra de las teorías que giran en torno a este descubridor es que, por su forma de actuar, podía haber tenido autismo.
El aguador o la cobra que se come el canario antes de entrar en la tumba fueron invenciones de Howard Carter que se convirtieron en leyenda. Pero Luis nos deja un misterio sobre la mesa. Carter tuvo disputas con las autoridades egipcias y ante la última amenazó al embajador inglés en publicar lo que decían los papiros sobre la verdad de éxodo de los judíos de Egipto. Teniendo en cuenta que no aparecen papiros en el inventario oficial de los objetos que se encontraron en el interior de la tumba.
Y otro misterio. El Talmud de Jerusalén dice que el faraón que persigue a Moisés tuvo un accidente en el carro, cayó y por las lesiones falleció. Hoy se sabe que Tutankamón pudo haber fallecido en las mismas circunstancias, por las heridas tras caer del carro. Una vía abierta…