Cuando cualquier persona es diagnosticada de cáncer está recibiendo un duro mazazo personal que implica un cambio radical en su vida, al menos, durante unos meses. La decisión de llevar la enfermedad con discreción o hacerla pública es algo íntimo y, por tanto, absolutamente respetable, sea cual sea la opción de cada paciente.
Por eso, el gerente de la AECC en Aragón, Patxi García Izuel, agradece especialmente la opción de Javier Lambán, que horas después de salir del hospital hizo público que padece un cáncer de colon del que empezará a tratarse en unos días.
García Izuel considera que es muy importante la valentía mostrada por Lambán al contribuir a la normalización de la enfermedad porque desde ayer muchos pacientes oncológicos pueden sentirse identificados con él.