En un caso de infidelidad, ¿qué es lo que fastidia más: saber que te han puesto los cuernos o que la gente sepa que te han puesto los cuernos? O al revés que tu pareja se haya enterado que le has sido infiel o que se entere el resto de la gente. De una forma u otra, Antonio José Rodellar, psicólogo del Colegio de Psicólogos de Aragón, cuenta cómo en una relación de pareja hay un vinculo y hay muchas emociones sobre la mesa.
El primer impacto tras conocer que se ha sido víctima de una infidelidad es duro porque supone tener que gestionar una traición. Y desde el punto de vista de quien ha cometido la infidelidad, la percepción es muy diferentes. Rodellar explica que puede haber diferentes motivos que pueden activar que una persona sea infiel y que hay personas que se disocian de esa infidelidad mientras que otras lo sufren porque son conscientes del daño que hacen.
El “qué dirán” está de fondo y es lo que más afecta. El ser humano es un animal social por naturaleza y Antonio José Rodellar cuenta que construimos nuestra identidad desde esa sociedad, por lo que la opinión que puedan tener las personas de nuestro entorno nos afecta. Todos tratamos de proyectas una imagen con la que nos sentimos cómodos y cunado una decisión de otra persona, en ete caso de nuestra pareja, rome esa imagen y nos sentimos vulnerables.
Cuando se conoce una infidelidad, aparece el clásico debate de si somos infieles por naturaleza y generalizar es un error. Y es que los hombres y las mujeres lo viven de forma diferente, al igual que los celos. Las mujeres los viven de una forma más emocional mientras que en los hombres es más físico, les duele más imaginar a su pareja con la otra persona.