Los médicos de atención primaria aragoneses han llegado a una situación límite y si no se toman medidas que alivie la situación, se sumarán a la huelga que ya están realizando los profesionales en Madrid, Cantabria y, próximamente, en Navarra. De momento, apelan a la administración para que se siente a negociar. El primer encuentro entre ambas partes está previsto para el próximo 16 de noviembre. En caso de no haber avances, antes de convocar la huelga, podrían realizar otro tipo de movilizaciones, como paros de 10 minutos o manifestaciones.
Entre las medidas que consideran urgentes, está la mejora de las condiciones laborales de los médicos, revisar la atención continuada y la organización de las consultas, con tiempo suficiente y sin sobrecargas para garantizar una atención de seguridad tanto para los profesionales, como para los usuarios. El presidente del sindicato médico FASAMET, Leandro Catalán, ha explicado que han creado un comité de crisis, que valorará el avance de las negociaciones y, en última instancia, la convocatoria de la huelga.
Congreso de Atención Primaria
Y con la amenaza de huelga en el horizonte, los médicos de atención primaria celebran a partir de este jueves, su congreso anual número 35. El lema será “Readaptándonos tras la pandemia” y reunirá a más de 300 profesionales en Zaragoza. Contará con talleres y conferencias sobre temas tan diversos como la Ley de Eutanasia, novedades en el tratamiento del coronavirus y también propuestas para solucionar la situación de la Atención Primaria.
Por ejemplo, plantean solucionar el déficit de las plantillas en el medio rural, con más incentivos para que los médicos no acaben por marcharse fuera de Aragón.
Por otro lado, el sindicato médico CESM ha respondido al mensaje difundido por el presidente aragonés, Javier Lambán, a través de Twitter, recordando que Aragón, junto a Cantabria, es la Comunidad Autónoma con más médicos por habitante, con 4,2 profesionales por cada 1.000 habitantes. Le recuerdan que la dispersión y el envejecimiento de la población, hace que la realidad de esa cifra sea muy distinta, dependiendo del entorno urbano o el rural.
