Bielsa ha celebrado hoy el “Día del recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la Dictadura”. La Delegación del Gobierno en Aragón ha escogido la localidad sobrarbense para recordar a todas las víctimas del exilio con una ofrenda floral y una contextulización histórica. El subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, cree que el episodio de la Bolsa de Bielsa debe seguir contando con el reconocimiento oficial y ha criticado que la derogación de la normativa de Memoria Democrática de Aragón haya dejado sin efecto la declaración autonómica de Bielsa como Lugar de Memoria.
Tanto Campo como los subdelegados en Zaragoza, Noelia Herrero, y en Teruel, Enrique Gómez, han citado la Ley de Memoria Democrática, que establece en su articulado que “la Administración General del Estado adoptará las medidas y actuaciones necesarias para el conocimiento y conmemoración de los hechos representativos de la memoria democrática y el reconocimiento de las personas que lucharon por la libertad y la democracia”. “Este cumplimiento con la memoria no es una cuestión de ideología, sino de derechos
humanos. Ni siquiera es una cuestión autonómica o estatal, sino que está sujeta al derecho internacional. Así lo ha declarado recientemente la ONU, quien señala que no caben fórmulas alternativas ni omisión de condena sobre unos hechos suficientemente probados”, han subrayado los subdelegados.
La Bolsa de Bielsa fue el último reducto de resistencia republicana en el Pirineo aragonés durante la Guerra Civil. Entre abril y junio de 1938, apenas 7.000 soldados, con cuatro cañones como armamento, aguantaron el asedio de 14.000 hombres del bando nacional que ayudados por la aviación italiana y alemana dejaron. Bielsa y sus aldeas reducidas a cenizas. Tras ese episodio bélico más de 6.000 civiles fueron evacuados a Francia atravesando la montaña por Puerto Viejo.