Brotalia, el garden de Valentia en Huesca, ha obtenido el Premio al Comercio de Aragón en la categoría de Proyecto destacado de Inclusión Social, convocado por el Gobierno de Aragón. Estos premios, que este año celebran su tercera edición, buscan fomentar y apoyar el desarrollo, la promoción y la competitividad del sector del comercio.
En el caso de la categoría de Proyecto destacado de Inclusión Social a la que ha optado Brotalia, el jurado ha valorado proyectos que fomenten la inclusión de las personas con diversidad funcional, así como el impacto positivo de las medidas en los trabajadores con diversidad funcional empleados y en el funcionamiento de las organizaciones. Igualmente, se ha tenido en cuenta la participación de las personas con discapacidad en el desarrollo del proyecto y que este tenga garantías de continuidad y sea un proyecto sostenible en el tiempo. La accesibilidad al comercio, ha sido también uno de los aspectos valorados.
Brotalia forma parte de Valentia Emplea, un Centro Especial de Empleo en el que trabajan 78 personas con discapacidad intelectual - más del 70% de la plantilla-, y que reinvierte todos sus beneficios en la búsqueda de oportunidades para las personas con discapacidad intelectual. “La profesionalización y la búsqueda de la excelencia garantizan la sostenibilidad del área en la que trabajan”, asegura Sara Comenge, gerente de Valentia. “El reconocimiento del Gobierno de Aragón, que se suma a otros recibidos desde el ámbito social y empresarial de la provincia de Huesca, supone un fuerte impulso para la apuesta por la excelencia y la profesionalidad de Valentia. Esto nos anima a todos a continuar trabajando para ofrecer más y mejores servicios y productos; más y mejores empleos; y más y mejores oportunidades para las personas con discapacidad”, añade.
Brotalia, que cumplirá el próximo año su décimo aniversario, se ha convertido en un referente en los sectores de jardinería y decoración socialmente responsable en Huesca. “La belleza de nuestros productos, el cuidado de las plantas y la frescura de las flores son nuestra seña de identidad”, explica su responsable, Eduardo Sarasa. “Se trata de un proyecto social, que ofrece profesionalidad, con los apoyos que sean necesarios, para estar en igualdad de condiciones que cualquier otra empresa pero en el que todas las personas empleadas puedan desarrollar su proyecto de vida”.
