En Aragón, la pobreza visual es una realidad, el 5,69% de los menores aragoneses están en esta situación, son unos 7.600 niños y niñas. Siendo una de las comunidades menos afectadas, pero estos datos, lejos de mejorar, van en aumento. Se reflejan en el informe “Radiografía de la pobreza visual infantil en España” de la Asociación Visión y Vida.
La coordinadora de la Asociación Visión y Vida, la óptico-optometrista, Elisenda Ibáñez, explica cómo el hecho de que un menor no vea bien puede condicionar su futuro, ya que le impide desarrollarse o relacionarse con los demás e incluso le merma las posibilidades de estudio.
Se pone el foco en la pobreza visual de los menores, pero está también muy presente entre los adolescentes, a quienes se les suma problemas de miopía por el uso de pantallas. Elisenda Ibáñez explica que hay que trabajar en el entorno del menos porque esta pobreza visual está asociada a una situación de pobreza generalizada que ha acentuado la crisis del Covid-19.
Desde la asociación Visión y Vida se ha habilitado una recogida de firmas en la plataforma change.org por la que se pretende conseguir que ningún niño tenga carencia de gafas, lentes de contacto o terapias para tener una correcta visión.