A la palabra investigación viene asociada, irremediablemente, la palabra financiación. En muchos casos y para muchos proyectos, escasa, sobre todo si hablamos de financiación pública. Precisamente por este motivo es tan importante que las empresas privadas hagan aportaciones que ayuden a complementar o sufragar investigaciones que son vitales. Como en el ámbito oncológico.
Desde la Fundación FERO, creada por el Dr. Balsega en 2001, se han invertido más de 25 millones en más de 50 proyectos de investigación. Siempre apostando por los jóvenes investigadores. Zaragoza ha acogido el IV Scientific Retreat en el que han participado el científico e investigador de la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID) y responsable del Grupo de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, el doctor Alberto Jiménez Schuhmacher.
Jiménez Schuhmacher agradece que desde la Fundación se apostara por el proyecto que presentó en 2017 y que le hizo beneficiario de la XIII Beca FERO. Gracias a ella pudo poner en marcha el laboratorio y de estar dos personas, ahora son nueve los investigadores que están trabajando en varias ramas que han derivado de esa primera investigación relacionada con el diagnóstico de tumores cerebrales. Un proyecto que el Ministerio de Sanidad lo rechazó por ser “demasiado arriesgado y avanzado”.
