GUERRA EN UCRANIA

Comerciantes y hosteleros, contra las cuerdas

Tras dos semanas de conflicto armado en Ucrania, los efectos en la economía ya se dejan notar en las empresas aragonesas. Comerciantes y hosteleros, que empiezan a trabajar con cierta normalidad gracias a la mejora de la situación sanitaria, se enfrentan ahora a las duras consecuencias de la guerra en Ucrania. Con los costes energéticos disparados y el precio de productos esenciales para su actividad escaseando, temen que muchos establecimientos no puedan seguir adelante.

José Antonio Alaya

Zaragoza | 11.03.2022 16:11

Comerciantes y hosteleros aseguran que el recibo de la luz ya supera al gasto por el alquiler del local; y eso a pesar de que la última factura corresponde a un período previo al comienzo de la invasión de Ucrania por las tropas rusas. Son conscientes de que el problema irá a más, y no sólo por la energía.

El presidente de la Federación de Comercio (ECOS), Antonio Tornos, advierte de que ya hay un aumento notable del género en origen. Pone el ejemplo del sector de los electrodomésticos: un frigorífico que hace un mes costaba 400 euros, ya supera los 500; de modo que o repercuten el aumento, o venden con pérdidas.

En el Mercado Central, los detallistas aún no han tenido que subir precios, pero su gerente, Fernando Benito, cree que es cuestión de días que empiecen a aumentar en productos básicos como la fruta o la carne. Más oscuro, todavía, ve el horizonte el presidente de la Asociación de Cafés y Bares, José María Marteles; asegura que la escasez de aceite de girasol es un gran problema porque es un producto esencial en sus cocinas.