Este año muchas personas están estudiando oposiciones y es que, por ejemplo, en Aragón se van a convocar más de 8.000 plazas de empleo público, puestos de estabilización y nueva oferta. Pero ese esfuerzo y horas que requiere el estudio de oposiciones, en ocasiones compaginándolo con un trabajo, también puede pasar factura.
La autoexigencia, un exceso de ella, puede llevar a sufrir el Síndrome del Opositor, Rosana Bellosta, desde el Colegio Profesional de Psicólogos de Aragón, explica que este síndrome es un conjunto de emociones, de estados de ánimo que pasan por el estrés, la ansiedad o la incertidumbre y que puede llegar a somatizarse, lo que puede afectar también a la salud.
Bellosta explica que la preparación de una oposición comienza antes de sentarse ante el temario, lo primero que ha de hacer quien quiere optar a una de estas plazas es concienciarse de los que significa, preguntarse cuáles son los motivos que le llevan a prepararse una oposición, saber a qué se va a enfrentar (horas de estudio, renunciar a ciertas cosas durante un tiempo, etc.) y todo lo que le va a suponer.
Una vez realizado ese trabajo previo, hay que reflexionar sobre lo que se quiere conseguir y lo que va a requerir, además de ver cómo, durante el proceso de estudio de la oposición, se ha de cuidar emocional y físicamente. La psicóloga explica que si no se gestiona correctamente este proceso puede aparecer la culpa y hacer que no se rinda adecuadamente.
