Mientras nos refugiamos de las olas de calor, cada vez más frecuentes, muchas veces se nos olvida que no solo las vivimos nosotros, sino también nuestras mascotas. Seguimos paseándolas por el asfalto caliente, dejándolas en el coche o, en el caso de los peces, no les cambiamos el agua que se va calentando.
Consejos para proteger a nuestras mascotas del calor
Luis Javier Yus, gerente del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, recuerda algunos consejos que no debemos pasar por alto:
- No pasearlos en las horas de más calor del día. Por ejemplo, en el caso de los perros, las almohadillas de las patas se pueden desgastar.
- Llevarles al veterinario si sospechamos que tienen un golpe de calor. El jadeo en exceso, que no se quieran levantar, que estén aturdidos o que tengan la zona del morro roja son signos que alertan de un posible golpe de calor. Mientras esperamos al veterinario, es aconsejable mojarles la nuca, las extremidades y el cuerpo con agua a temperatura ambiente.
- Evitar que hagan ejercicio extremo. Aunque quieran correr o jugar, lo recomendable es que vayan atados con la correa y soltarlos solamente a horas tardías.
- No dejarlos dentro del coche.
- Si vamos con ellos a una terraza, debemos asegurarnos siempre de que tengan una sombra donde refugiarse y agua abundante.
- Nunca sumergirlos en agua fría o con hielo porque pueden provocar un shock.
- No sacar a los conejos al sol por la mañana.
- En caso de los peces, cambiar el agua del acuario regularmente. Por las altas temperaturas, el agua fría de los acuarios se va calentando y, por tanto, perdiendo oxígeno.