La figura del Justicia de Aragón cuenta con la confianza de todos los aragoneses, es una de las instituciones más emblemáticas de la comunidad. Se cumple un mes desde que Concepción Gimeno tomara posesión como Justicia de Aragón. Un intenso mes de toma de contacto, de análisis y de organización de una institución a la que el ciudadano acude, en muchas ocasiones, en busca de asesoramiento o información.
Precisamente el principal reto que se ha planteado Concepción Gimeno como Justicia de Aragón es hacer hincapié en la atención a los colectivos más vulnerables, volcarse con la sociedad. Y uno de los temas que tiene sobre la mesa es el de atender la problemática que se genera en torno a la salud mental. Para Gimeno se trata de una lacra que hay en la sociedad y que no se visibiliza lo suficiente ni es suficientemente conocida, por lo que van a trabajar con profesionales para realizar un análisis de cómo abordar este tema.
La nueva Justicia de Aragón ha asegurado que se va a continuar trabajando con el Observatorio de la Soledad no Elegida que puso en marcha su predecesor y, por primera vez, se ha invitado a la institución a participar de la Comisión Provincial de Violencia de Género, en la que Concepción Gimeno asegura que es importante estar porque en ella participan todas las administraciones con competencias en la materia.
Es importante estar para obtener información fidedigna para poder trasladar a las víctimas que acuden a solicitar ayuda al Justicia y de la misma manera, desde el justiciazgo se puede trasmitir las inquietudes, quejas y situaciones que les trasladan las personas que acuden a solicitar ayuda.
Más de tres décadas como magistrada
Concepción Gimeno lleva más de treinta años como jueza y los últimos 24 como magistrada del Juzgado Contencioso-administrativo nº4 de Zaragoza. Precisamente este bagaje de estar en contacto directo con las administraciones, el conocer que cuando se aplica el derecho público y se realiza una ponderación entre la salvaguarda y los intereses generales de los ciudadanos puede provocar, en la práctica, muchas tensiones, puede resultar útil.
Gimeno aboga por un trabajo serio y riguroso en el que hay que tener en cuenta que la evolución de la sociedad va más rápido que las resoluciones y normativas que puede dictaminar la administración, por lo que es necesario encontrar soluciones a los problemas inmediatos de los ciudadanos.