El maltrato animal sale barato, pero no gratis. El hombre detenido por el SEPRONA en mayo de 2020 por las lamentables condiciones en las que tenía hacinados en jaulas de conejos a 544 perros, ha sido condenado a 18 meses de prisión, además del pago de una multa de 6.000 euros y cuatro años de inhabilitación para trabajar con animales.
La abogada de la acusación particular, María Luisa Gutiérrez Casas, y presidenta de la Comisión de Protección Animal del Colegio de Abogados de Zaragoza, señala que está satisfecha por la sentencia, que impone la mayor condena hasta el momento en Aragón por un delito de maltrato animal. Menos satisfecha se muestra con la condena, aunque es la máxima posible hasta ayer; ya que con la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal que hoy entra en vigor, los 18 meses podrían haber llegado, como mucho, a 24.
La letrada recuerda que los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil manifestaron haber quedado horrorizados ante lo que encontraron en las instalaciones. La mayoría de los animales requisados eran hembras preñadas, encerradas en jaulas para conejos, sin los debidos cuidados. Los agentes encontraron fármacos caducados y en mal estado. De hecho, siete animales murieron días después por su precario estado de salud.