Emilio Lacambra es uno de los nombres más conocidos en Zaragoza. No sólo por el arduo trabajo que ha llevado a cabo en su restaurante familiar: Casa Emilio, sino por su implicación y compromiso con la sociedad. Emilio era el perfecto anfitrión y su Casa era el lugar en el que se reunían personas de diferentes ideologías y condición del sector político, social y cultural. El 27 de julio fallecía, con 78 años, en la ciudad que le vio nacer.
El propio Emilio Lacambra lo recordaba así en los micrófonos de Onda Cero Zaragoza en 2019 cuando se reeditaba un libro de memorias con motivo del 80 aniversario de Casa Emilio.
Luis Alegre recordaba cómo Emilio Lacambra “fue una figura decisiva durante los años 60 como activista cultural, agitador social y político” y como alma de Casa Emilio, acogió reuniones de la élite cultural e intelectual. Una de las anécdotas que destaca Alegre era una relacionada con José Antonio Labordeta referente a su compromiso con la sociedad y con los más desfavorecidos cuando invitaron a los indigentes a comer.
Labordeta enviaba a casa Emilio a los mendigos que se acercaban a él para que comieran un plato caliente y él asumía la cuenta. Cuando Emilio se enteró decidió ir a medias con su amigo.
José Miguel Martínez Urtasun, fue un gran amigo de Emilio Lacambra. Fue el primer restaurante en el que estuvo cuando tenía 17 años y ha sido el lugar escogido para muchas celebraciones. Desde el punto de vista gastronómico, Urtasun también destaca el papel que Lacambra jugó al fundar y presidir durante muchos años Horeca. Fue el germen de muchos de los certámenes que todavía hoy se celebran, además de auspiciar un cambio en la hostelería zaragozana.