Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el precio de los cereales se ha disparado. El maíz ha subido un 25%, la cebada un 23% y la cebada malta un 27%. El incremento de costes está provocando un efecto dominó. Por ejemplo, el trigo blando se ha encarecido un 22% y también el precio de las harinas está aumentando rápidamente por la escasez de materia prima.
Desde el sector reconocen que repercutir el aumento de costes en su producto final es un paso difícil de dar y muchos negocios van a tener problemas de liquidez.
El precio del pan ya está empezando a subir
El precio del pan ya ha comenzado a subir y seguirá haciéndolo mientras no se normalice el suministro de cereal, por la imposibilidad de almacenar harina con garantías. Además de las consecuencias de la guerra, el sector también acusa la subida del Salario Mínimo y el aumento del coste de la energía.
Algunos negocios han pasado de pagar 8.000 euros de luz a pagar 23.000. También han aumentado los precios de la levadura. Por eso la presidenta del gremio de panaderos de Zaragoza, Ana Marcén, explica que el precio del pan debe subir para sostener los negocios.